ASÍ FUE LA COSA, MÁS O MENOS

A las 9 de la mañana quedamos Juan, Celso, José Miguel, Mighello, Joaquín Lamas y yo para ir juntos hasta la Fragata desde la rotonda de Freixeiro. Durante el camino fuimos parando en los cruces para dejar cartelitos indicando la dirección a seguir para llegar hasta la quedada. Mighello no paraba de protestar por que los carteles eran demasiado pequeños y no se veían.
Cuando ya estábamos llegando se nos unió Gonzalo con su familia y recibí la llamada de María preguntando por el camino a seguir para encontrarnos.
En la playa ya estaban esperando Javier, Esther, Luz, Jorge, Joaquín Rivas, Juan Carlos y Oscar.
Así que, como ya éramos un buen grupo, nos pusimos a descargar el material y los kayaks hasta la playa mientras unos operarios con una camioneta colocaban el chiringuito de los helados.
Una vez bajamos todo el material le tocó el turno a los “ingenieros” que tuvieron que montar la carpa donde colocaríamos las cosas. Después de muchas vueltas al plano y otras tantas probaturas de piezas, las cabezas pensantes consiguieron entender como iba el tema.

Enseguida tuvimos todo listo, la carpa, el equipo de música, las mesas con sus sillas, los kayaks con todo el material, los “pros” (que cuando nos quisimos dar cuenta ya estaban en el agua) y los monitores que nos quedamos para ayudar a todo aquel que se interesase en probar.
En cuestión de minutos la playa se llenó de kayaks con palistas de todos los niveles que disfrutaron cogiendo olas con autovaciables y kayaks cerrados y otros que prefirieron tomar unas clases de esquimotaje y sobre como coger una ola.

La mañana pasó volando y el hambre hizo que los palistas fuesen saliendo del agua y aprovechamos para comer, momento en el que llegó el cámara de la TVG, por lo que tuvimos que volver a meternos al agua para que pudiese grabar algo. Sale un reportaje en el programa De proa a popa el domingo 15 de junio.

Cuando se fue el cámara tuvimos que acabar la comida rápidamente por que enseguida apareció gente por la playa que quería probar los barcos.
Así que vuelta al mar hasta las siete de la tarde.
Durante este tiempo llegaron a estar en el agua unos 30 kayaks al mismo tiempo, la gente no paraba de llegar y todos con muchas ganas de coger unas olas. Nosotros conseguimos registrar casi sesenta participantes, teniendo en cuenta que muchos de ellos venían en grupo y sólo se registraba uno, no exageramos si decimos que pasaron alrededor de 100 palistas por Quedayak. Durante la tarde también apareció un cámara, pero como estábamos todos en el agua no le pudimos preguntar de que televisión era, a ver si conseguimos localizarlo para obtener las imágenes.
Las anécdotas fueron innumerables. Ver cuatro kayaks autovaciables y tres kayaks de rodeo o kayak surf cogiendo la misma ola era todo un espectáculo. Daba gusto ver tanta gente remando y disfrutando como enanos. Los kayak surf y de rodeo no paraban de hacer slalom por las olas esquivando a los autovaciables.

La megafonía dejó de funcionar a media tarde, por lo que tuvimos que ir por la playa adelante ofreciendo a la gente que probase los kayaks ya que la mayoría pensaban que tenían que pagar por utilizarlos, y otras muchas historias.
Estaría muy bien que todos contásemos nuestras anécdotas para compartir esas experiencias y apreciemos el buen ambiente que hubo en todo momento. Aprovecha la opción de enviar comentarios para contarnos tu experiencia en la quedada.
A las siete de la tarde tocó recoger todo el material, cargarlo hasta los coches (pesaba diez veces más que por la mañana), endulzarlo y… directos a cenar.
En la cena nos reunimos 18 personas y estuvimos desde las 9 hasta las 12 de la noche contando anécdotas, echándonos unas risas y dando buena cuenta de un menú abundante que consiguió saciar nuestra hambre. Estábamos en pie desde las 8 de la mañana y no habíamos conseguido comer en condiciones.
La conclusión general fue que Quedayak había sido un éxito rotundo y que no se podía esperar un año para repetir, mucha gente incluso nos sugería que volviésemos al día siguiente.
Así que nos comprometemos a seguir organizando quedadas y todo lo que surja y sea de interés.

Los colaboradores que han contribuido para que Quedayak triunfase fueron:
El Concello de Ferrol, que pidió el permiso a Costas para hacer la quedada, aportó bebida, camisetas del día del deporte en la calle, megafonía y vallas.
El Club Amextreme cedió un remolque con los kayaks autovaciables y dos waikikis.
Aspronaga cedió una furgoneta de carga, mesas, sillas y la carpa.
El Decathlon ofreció varias lycras para los palistas y llevó dos kayaks para exponer.
El Camping de la playa de la Fragata cedió un generador de electricidad.

PD: Todavía quedan camisetas, si no tienes la tuya puedes encargarla en comeykayak@gmail.com.

Nos vemos en el agua!